”Blas y las Astrales son fenomenales, Blas Y Las Astrales son para-anormales, Blas y Las Astrales son sensacionales, Blas y las Astrales, Blas y Las Astrales molan mazo, ¿sabes? ”. Un disco que dice lo primero de nada esto, que lleva al paroxismo lo de hablar de uno mismo en tercera persona haciéndolo no del singular sino del plural, es algo diferente. Y es que así comenzaba el único disco de Blas Chinchilla, Astral 1 y Astral 2, diferenciándose de todo pese a compartir muchos elementos con el tontipop, el electroclash nacional y el pop de La Movida. Un disco (publicado originalmente en el año 2000 por el sello Inane, si bien un año antes el esencial recopilatorio Otras Formas De Vida de Federación De Universos Pop incluía dos canciones en su selección) relativamente difícil de encontrar en su día y directamente imposible en la actualidad al margen de webs de subastas. Por eso se reedita ahora. Por eso y por seguir su discurso vigente: con el semi revival de todo aquello que representaban Las Biscuits Salés, Alma-X, La Rubia Montoya, Ultraplayback y similares que se está dando gracias a Los Ganglios y Las Bistecs –en la faceta más tecnopop- o los Axolotes Mexicanos y Piedad Os Lo Ruego –en la faceta ya de pop cuasibakalaero- se podrá contextualizar mejor la importancia de esta obra maestra del DIY de chufla. Su influencia siempre está ahí; a veces de forma explícita, en otras ocasiones negacionista y, entre las bandas más jóvenes, funcionando a la manera de un inconsciente colectivo que les lleva a hacer lo mismo que Blas y Las Astrales sin ni siquiera saber de sus canciones.

En Dixan (aquí remezclada por Astrud) establecen un diálogo con el Bote de Colón de Los Pegamoides en la que fue la primera ópera casiotone barroca de la historia. Incursiones Astrales (remezclada por David Beef) aboga por el escapismo paranormal autoinducido, Blas canta -sobre la melodía del himno de Eurovisión- acerca de irse muy lejos sin moverse uno del sitio. Los coros de Las Astrales alcanzan un tono más próximo al de un Fraggle Rock que al de una entidad humana, en lógica concordancia con lo que están diciendo. Drogas Duras es la perfecta mezcla entre el Emerge de Fischerspooner y la canción social y comprometida gracias a pervertir la cabecera del programa Gente Joven. Me Satura Tanta Cultura fue la canción profética del disco; en pleno año 2000 Blas y Las Astrales ya echaban pestes de la sobreinformación abogando por abandonarse al hedonismo y la telebasura. En El Rap admiten no ser raperos y lanzan una amenaza muy fuerte, puede que incluso constitutiva de delito: ”si quieres canto Maita Vende Ca”. También niegan a Jesucristo porque no sabe rapear, que eso es motivo de excomunión en no pocos países. De forma curiosa el mentar a Astraco en Somos De Saturno llevó a algunas personas a creer que Los Directivos eran la reencarnación de Blas y Las Astrales, pero unos y otros desmienten tal conjetura. En KK De Mix destrozan a Kaka De Luxe mientras que hacen una velada crítica al hiperconsumismo de la gente pobre en Todo A 100. Y cierran inventando la techno jota en Chorrapoa, adelantándose más de una década a Elías e Ignacio. Blas y Las Astrales fueron la demostración de que nada mejor para trascender que no querer ser trascendente, en línea con ese precedente para lo suyo que fuese Un Pingüino En Mi Ascensor y a la vez en sintonía con sus herederos Ciclos Iturgaiz. Una de las pocas bandas respetadas en su momento por el fanzine Mondo Brutto y quizá la única capaz de otorgarle dignidad al Casiotone.

Blas y Las Astrales | Blas y Las Astrales (Fika009) se publica en CD en edición limitada de solamente 100 unidades. Lo puedes encontrar a la venta en la tienda online de Fikasound y en nuestro bandcamp.

1.Blas y Las Astrales son fenomenales 2. Dixan 3. Incursiones Astrales 4. Drogas duras 5. Me satura tanta cultura 6. El Rap 7. Somos de Saturno 8. Kk de Mix 10. Todo a cien 10. Chorrapoa